Fue diseñada en 2014 por el estudio de arquitectura Ábaton
La pandemia del coronavirus ha sido un revulsivo para las casas prefabricadas. Sin embargo, es un sector que llevaba años en crecimiento, haciendo aumentar la oferta y la confianza en su sistema de construcción. Un claro ejemplo de ello es la propuesta que lanzó en el año 2014 el estudio de arquitectura Ábaton, con sede en Madrid.
Esta vivienda es un proyecto personal de la arquitecta Camino Alonso, una de las fundadoras del estudio, que quería crear casas pequeñas, portátiles y prefabricadas, pero no quería que se parecieran a un contenedor de envío. Así, la arquitecta junto con su esposo y hermanos (también arquitectos en su firma Ábaton), crearon ÁPH80, una pequeña casa que se envía como un mueble, pero tiene el estilo y la usabilidad de un teléfono inteligente.