El confinamiento de la población provocado por el covid-19 ha supuesto un aumento de esta actividad ilegal en segundas residencias
La okupación copa los titulares de la prensa nacional y de la especializada en el sector inmobiliario desde hace semanas. El confinamiento de la población provocado por el covid-19 ha supuesto un aumento de esta actividad ilegal en segundas residencias, la gran mayoría situadas en la costa española. Una práctica que se detectó el año pasado durante los dos meses previos al comienzo de verano y que la situación generada por el coronavirus ha agravado en 2020, según señalan fuentes policiales.
Con respecto al tipo de okupa de una segunda residencia en la costa o una primera vivienda en el centro de la ciudad, el subinspector de Policía Nacional asevera que no hay diferencias entre uno y otro. “Lo que sí es cierto es que existen varios tipos o clases de okupas. Están las mafias que se encargan de entrar en la vivienda para después realquilarlo de manera ilegal a otros okupas que en su gran mayoría afirman no saber que estaban en un piso okupado. Pero ahora también se ven familias enteras que se van a la playa a okupar de ‘vacaciones’.